La mejora de la experiencia del cliente
Las tecnologías digitales permiten ofrecer una atención más personalizada, rápida y eficaz a los clientes, así como conocer mejor sus preferencias y anticiparse a sus necesidades. Por ejemplo, el uso de chatbots, asistentes virtuales o inteligencia artificial puede facilitar la interacción con los clientes y resolver sus dudas o problemas de forma automática.
La optimización de los procesos internos
Las tecnologías digitales facilitan la automatización, la integración y la monitorización de los procesos internos de una organización, lo que se traduce en una mayor productividad, calidad y seguridad. Por ejemplo, el uso de sensores, internet de las cosas o blockchain puede mejorar el control y la trazabilidad de las operaciones y los recursos.
La creación de nuevos modelos de negocio
Las tecnologías digitales abren nuevas posibilidades para generar ingresos y reducir costes, así como para crear nuevos productos y servicios o acceder a nuevos mercados. Por ejemplo, el uso de plataformas digitales, economía colaborativa o big data puede permitir a las empresas ofrecer soluciones más innovadoras y adaptadas a las necesidades de los clientes.