Para nadie es un secreto que muchas veces en nuestras vidas experimentamos lo que conocemos como bloqueos mentales.
Un bloqueo mental es este espectro donde cerebro, cuerpo y espíritu no logran conectarse entre sí y esto nos dificulta solucionar, proponer o pensar acciones concretas para atravesar retos en nuestro trabajo, estudio, entorno o simplemente para vivir el día a día.
Con la pandemia y el aislamiento muchas de las dinámicas a las que estábamos acostumbrados cambiaron no solo en la forma en la que interactuamos con el otro como sociedad, sino también en la forma que nos relacionamos con nosotros mismos. Es allí donde nos hicimos conscientes de que el cansancio, la falta de concentración, la ansiedad y otros factores son un problema que tiene que ver con la falta de inspiración en cualquier tipo de oficio y profesión.
No obstante, nos han vendido que la inspiración solo es para las personas creativas, que trabajan o viven de las artes, la música y el diseño, ignorando que todos poseemos un grado de creatividad para ser aplicado de acuerdo a los diferentes momentos que cada uno atraviese como profesional y como ser humano independiente de lo que hacemos.
Ahora bien, no sabemos cuánto tiempo más necesitaremos para volver a nuestras interacciones sociales de antes y por lo tanto a una vida más “normal”, tampoco sabemos si tendremos que atravesar otra situación mundial similar en algunos años ni cómo será, lo que deberíamos hacer es dejar de satanizar los bloqueos como ese hoyo negro del que difícilmente se halla una salida y por el contrario, buscar formas para reactivar la chispa.
Aquí algunos consejos útiles para potenciar la inspiración en tiempos de crisis (sobre todo laboral):
Presta atención a lo que normalmente pasa desapercibido
Concéntrate en tus sentidos. Observa, escucha y siente TODO lo que está a tu alrededor. Por ejemplo, cuando vayas a un restaurante, actúa como Anton Ego (crítico culinario en la película de Ratatouille) y enfócate en sentir todos los sabores del plato, los componentes, las siluetas, las texturas y los colores.
A veces las respuestas que buscamos se encuentran cuando olemos un buen café, cuando escuchamos el viento soplar en la ventana, cuando vemos grietas en el pavimento mientras caminamos o cuando pasa el señor vendiendo mazamorra.
Cambia de actividad
Cuando tengas un bloqueo, suspende lo que estés haciendo, respira, tómate una pausa para relajarte, para estirarte. A veces tenemos tantas cosas encima que por la presión y el afán simplemente entramos en crisis y se nos dificulta darle un respiro a la mente. Quedarnos sentados frente a la pantalla o una hoja en blanco no hará que las ideas lleguen así que muévete y cambia de perspectiva.
Práctica lo que te hace feliz
Suena idílico que en días entre semana podamos hacer una actividad diferente a trabajar durante nuestra jornada laboral, aun así generar una sana distracción es parte de ese trabajo. Con la pandemia muchas de las empresas han migrado sus actividades al teletrabajo o trabajo remoto y con esto, la posibilidad de dejar descansar la cabeza es prácticamente nula. Sin embargo, así sea maratonear la serie de moda, leer las etiquetas de la comida, o en muchos casos limpiar la casa a profundidad, ayuda a que podamos circular la energía y después tengamos mente libre para ideas frescas.
Inspírate hasta vomitar
Ocupa tu tiempo libre con contenido valioso como documentales, fotografías, artículos, series o películas no necesariamente relacionados con tu actividad, que te muestren el lado b de las cosas y que a su vez te aporten un grado pequeño de motivación. Como las minichips, muchas no son tantas.
Recomendación: Ver RuPaul’s Drag Race, Abstract o Chef’s Table en Netflix.