Una de las preguntas que como industria nos estamos haciendo, cada vez más frecuentemente, es ¿Por qué los abogados no sabemos innovar?. Porqué otras industrias nos llevan años luz en un camino que, como profesión, estamos iniciando relativamente hace poco. Esta es una pregunta cuya respuesta tiene tantos matices, así como personas que han intentado responderla. Y seguramente todas tienen algo de razón.
La buena noticia es que la industria legal está cambiando. Es cada vez más común encontrar tecnologías y metodologías que han nacido en el seno de otras disciplinas, siendo aplicadas al Derecho. Esto ha permeado de forma muy positiva la manera en que trabajamos los abogados, y sobre todo, el valor agregado que podemos ofrecer a los usuarios de los servicios legales.
Una de esas experiencias es el emprendimiento corporativo que Godoy Hoyos – GOH , ha venido desarrollando con el apoyo de Imaginamos para la creación de Yustii. Yustii es una apuesta por la democratización del acceso y la prestación de servicios legales en Colombia, a través de un ecosistema de Legal Tech que permite la conexión de la oferta y la demanda en un mercado que normalmente es ciego para ambas puntas.
Actualmente estamos en un piloto para disminuir la incertidumbre, a través de experimentos y análisis del mercado, para construir una herramienta que tenga sentido para los usuarios. En su desarrollo, hemos tenido que aprender distintas formas de hacer negocios y de pensar en la incertidumbre propia de un emprendimiento corporativo, como lo es Yustii. A continuación, comparto cuatro enseñanzas que este piloto nos ha venido inculcando, y que, con toda seguridad, adaptaremos para usarlas en nuestro día a día en GOH:
1. El arte de sentirse cómodo en situaciones de incertidumbre
Como abogados, nuestro entrenamiento académico y profesional está notoriamente enfocado en la identificación de riesgos y la forma de mitigarlos. Nuestro día a día comprende en más de una ocasión advertir a nuestros clientes qué pueden esperar ante un comportamiento específico, con consecuencias negativas o potencialmente negativas desde el punto de vista legal. La consecuencia de esta situación es la siguiente: no nos sentimos cómodos ante lo que no conocemos.
De ahí se desprende nuestro primer aprendizaje. Hemos tenido que aceptar que, en la construcción de un modelo de negocio, especialmente para una start-up, hay mucha incertidumbre y que hay mecanismos como el piloto en el que nos encontramos que nos permiten disminuirla y aprender de ella. Nos falta mucho para ser expertos en sentirnos cómodos ante la incertidumbre, sin embargo ahora conocemos herramientas que nos permiten adaptarnos en esas situaciones.
2. Pivotar, pivotar y pivotar
El segundo aprendizaje es propio de la innovación. Se trata de pivotar. En el emprendimiento corporativo, nos estamos enfrentando a lo desconocido durante la construcción de nuestro modelo de negocio y de nuestra tecnología. Es por ello que, como fruto de nuestro aprendizaje, debimos tomar decisiones que han cambiado algo que ya hemos construido, o incluso que dábamos por hecho en el desarrollo de nuestra start-up.
Pivotar no es algo que deba tomarse a la ligera. Pivotar no implica únicamente hacer cambios que parezcan necesarios. Debe obedecer a verdaderos aprendizajes durante el emprendimiento corporativo, y a decisiones informadas del equipo de trabajo.
3. Las metodologías no son perfectas, pero pueden mejorar
Las metodologías ágiles, que surgieron en el marco del desarrollo del software se han venido desarrollando para ser aplicadas en otras disciplinas. Hoy en día es común escuchar palabras como Scrum, Agile Project Management o Lean Start-up, que buscan organizar el trabajo de los equipos innovadores, para volverlos ágiles y resilientes ante los cambios y el aprendizaje propio de la innovación.
Si bien las metodologías están diseñadas para tomar decisiones rápidas e implementar cambios igualmente rápidos, no son perfectas. Este es nuestro tercer aprendizaje durante el piloto con Imaginamos. Las metodologías son herramientas para hacer nuestro trabajo y coordinarlo, especialmente cuando personas tan diversas juntan esfuerzos para lograr un propósito. Pero, las metodologías no lo son todo. Estas pueden adaptarse a las necesidades del proyecto y pueden ser revisadas constantemente para que podamos articular todas las capacidades y conocimientos para el logro de los objetivos.
4. Emprender con propósito
Algo maravilloso de trabajar en equipos con personas tan talentosas y diversas es que nos complementamos muy bien en el desarrollo del proyecto. Cada uno cuenta con una experiencia de trabajo distinta y con conocimientos igualmente diversos, nutriendo la experiencia constantemente. La diversidad de pensamiento representada en un equipo multidisciplinario es invaluable, e indiscutiblemente una de las mejores partes de esta experiencia. Esto trae situaciones donde a primera vista, pueden generar posiciones contrarias sobre decisiones que debamos tomar.
La respuesta a esta aparente dificultad es el propósito. Esa finalidad común que mueve a todos los miembros del equipo y que es fundamental para mantener un centro de gravedad sobre el cual giren los esfuerzos de todos. En nuestro caso, nuestro propósito es la democratización del acceso y la prestación de servicios legales en Colombia y al volverlo nuestro centro de gravedad, hemos tenido la oportunidad de sacar provecho de la diversidad de nuestras experiencias, de nuestros conocimientos y de las diferencias en nuestras opiniones.
Sin duda alguna a lo largo de este piloto seguiremos teniendo aprendizajes igualmente valiosos, mientras seguimos andando el camino de construir Yustii.
Escrito por Andrea Rojas, Directora de operaciones e innovación en Yustii